SpyX, los nuevos drones kamikaze de Marruecos: pueden machacar tanques a 50 km de distancia
El ejército marroquí será el primero en introducirlos a sus filas después de que la compañía israelí BlueBird los acabe de presentar.
27 junio, 2023 02:57Las excelentes relaciones diplomáticas entre Israel y Marruecos quedan patentes en las últimas adquisiciones de material militar. Rabat acaba de anunciar la compra un número no determinado de drones de merodeo, popularmente denominados como kamikazes, para armar al Ejército Real del país africano. El encargo se lo ha llevado el modelo BlueBird SpyX, perteneciente al conglomerado aeroespacial IAI, que se ha presentado hace tan solo unos días en la edición 54 del Paris Air Show.
"El SpyX es un punto de inflexión en el campo de las plataformas aéreas militares no tripuladas", según declaró Ronen Nadri, CEO de BlueBird Aero Systems. "Estamos orgullosos de presentar este sistema avanzado que combina tecnología innovadora con versatilidad y una rentabilidad inigualables".
Marruecos se ha convertido en uno de los clientes preferentes de Israel Aaerospace Industries (IAI), teniendo en operativos en el país diferentes modelos tanto de espionaje como centrados en misiones tácticas. De hecho, la relación de BlueBird con el reino alauita se reforzó en septiembre del 2022 cuando anunciaron que parte de los 150 drones ThunderB y WanderB que acababan de adquirir a la compañía se iban a fabricar en suelo marroquí.
La incorporación —todavía sin fecha— de los SpyX supone ir un paso más allá en las capacidades aéreas de las Fuerzas Armadas Reales, gracias en buena parte al ecosistema que forma con el resto de las plataformas del mismo fabricante ya operativas. Tal y como explicó Nadri, estas aeronaves no sólo mejoran el reconocimiento de la situación y permiten ataques precisos y efectivos, sino que también revoluciona la superioridad táctica en el campo de batalla "a través de su estrecha integración con nuestros drones".
Dron kamikaze
Este nuevo dron fabricado por BlueBird se encuadra dentro de las plataformas de pequeño tamaño, con propulsión eléctrica y diseñados específicamente para ser desechables. Su principal objetivo es el de servir en misiones de reconocimiento y ataque a las tropas, para lo que integra a bordo todo una serie de sistemas y sensores dedicados a ello.
En el apartado de la inteligencia, cuenta con un doble sensor capaz de proporcionar "un conocimiento de la situación en tiempo real, lo que permite mejores capacidades de detección de objetivos y toma de decisiones en el campo". Desde la compañía también mencionan cómo el SpyX puede establecer conexión y compartir información con otros modelos de la compañía como los WanderB y ThunderB; de los que Marruecos ya tiene.
Esta aproximación colaborativa mejora "la eficacia de la misión al permitir la detección de objetivos antes de lanzar el SpyX". Ese trabajo preliminar recae sobre los otros drones de reconocimiento, con sensores más avanzados y mayor alcance de vuelo.
Una de las particularidades de este dron kamikaze es que puede transportarse y desplegarse muy fácilmente al requerir únicamente un vehículo con la catapulta y un par de personas a cargo. Puede realizar un lanzamiento automático, navegar a lo largo de una ruta establecida, armar y desarmar la carga explosiva. El siguiente paso, el del ataque, se puede realizar bien seleccionando un objetivo manualmente o comandar un ataque guiado.
"SpyX permite a los equipos tácticos detectar, confirmar y alcanzar objetivos de forma orgánica", señalan desde BlueBird. Puede transportar una variedad de cabezas de guerra que pueden actuar tanto contra vehículos ligeros o personas como contra tanques. La ojiva más pesada que puede albergar es de 2,5 kilogramos.
El dron tiene un radio de acción de 50 kilómetros desde la base de operaciones y puede permanecer en el aire hasta una hora y media. Para realizar las tareas de vigilancia y obtención de objetivos emplea cámaras para la luz del día y también sensores térmicos de infrarrojos.
Los datos aportados por la compañía señalan que consiguen una precisión de 1 metro en los ataques, cuyo impacto contra el objetivo se realiza a una velocidad de 250 kilómetros por hora. "Si es necesario, el operador puede ajustar el punto de impacto estimado moviendo un puntero" situado en su cuadro de mandos. Desde él también puede abortar el ataque o bien reiniciarlo en busca de otro objetivo.
Los compañeros de misión
El WanderB de BlueBird Aero Systems es un dron ISR (Inteligencia, Vigilancia y Reconocimiento, de sus siglas en inglés) que ha sido diseñado como plataforma versátil y fácil de operar, según lo describen en la propia web del dron. "Combina la gran resistencia, alta velocidad de operación y la cobertura de grandes áreas" propia de aeronaves no tripuladas de ala fija con la capacidad de un multicóptero.
El resto de especificaciones se completan con 2,5 horas de autonomía en vuelo, un peso al despegue de 14 kilogramos —cargas y sensores incluidos— y un alcance de cobertura de 50 kilómetros. Con una envergadura de 3 metros y una longitud de 1,8, puede alcanzar altitudes de hasta 1.000 metros y operar con vientos de hasta 120 kilómetros por hora.
Por su parte, el ThunderB puede "liberar cargas", tal y como recoge el fabricante en la ficha técnica. "Las pequeñas cápsulas de carga que se encuentran debajo de sus alas se pueden liberar automáticamente o por comando, siguiendo una trayectoria balística hacia su objetivo". Es decir, que puede ejecutar ataques aire-tierra.
Entre las aplicaciones de este dron se encuentran la seguridad fronteriza, la aplicación de la ley, la protección de convoyes o el apoyo a la artillería. Esta versión dispone de 24 horas de autonomía, un peso máximo al despegue de 32 kilogramos y un radio de cobertura de 150 kilómetros respecto al centro de control.